En el primer capítulo del libro de juan podemos ver algunas afirmaciones que este hace sobre Jesús como que en el principio era el verbo, este era en el principio con Dios y por el fueron todas las cosas hechas, no solo eso, también podemos ver afirmaciones de otros judíos como la de Andrés que dice “Hemos hallado al Mesías” o la de Felipe que dice “Hemos hallado a aquel de quien escribieron tanto Moisés en la ley como también los profetas” o Natanael que luego de que Jesús le dice que lo vio debajo de la higuera cree y le dice “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”
A esto le podemos agregar el testimonio de Juan el Bautista que dice
“No soy digno de desatar la correa de las sandalias.… He aquí, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo
Juan era uno de los doce, pero no solo eso, si cerráramos mas el circulo veremos que juan era uno de los 3 mas cercanos he incluso podríamos cerrarlo aun mas y descubrir que juan era del que la biblia se refiere como al discípulo amado.
En el capítulo 2 vemos como Jesús convierte el agua en vino en Caná, Asiste a la Pascua de los judíos en Jerusalén, echa del templo a los cambistas, predice Su muerte y Su resurrección y hace milagros por los cuales muchos creían, así que ya en este capitulo podemos ver como la fama de Jesús crecía y como era seguido por gente.
Y de esta manera llegamos al capitulo 3 que es el que vamos a estar exponiendo hoy.
Charles spurgeon dice sobre este capítulo que “Si se nos pidiera que le leyéramos a un hombre moribundo que no conoce el evangelio, probablemente deberíamos elegir este capítulo como el más adecuado para tal ocasión; y lo que es bueno para los moribundos es bueno para todos, porque eso es lo que somos; y qué tan pronto nos vayamos a encontrar en las puertas de la muerte nadie puede saber.”
Los versículos del 1 al 3 nos relatan el encuentro entre Nicodemo y Jesús, la biblia nos dice que Nicodemo era un fariseo, un principal entre los judíos.
Se sabe que los fariseos pertenecían a la clase religiosa de Israel y que sus comienzos fueron por allá en el siglo II antes de Cristo como una respuesta a la helenización de esa época.
Así que Nicodemo llega a ver a Jesús de noche, algunos creen que fue de noche porque tenia miedo de que fuera descubierto por el sanedrín y fuera criticado, otros dicen que no es posible porque el ministerio de Jesús estaba empezando y todavía no había una fuerte oposición, otros dicen que fue de noche simplemente porque Jesús durante en día estaba muy ocupado y de noche era más fácil obtener una charla sin interrupciones, lo cierto es que llega de noche y llega haciendo algunas afirmaciones importantes, la primera de ella es que dice Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tu haces si no está Dios con él.
Aquí Nicodemo lo esta llamando maestro y está hablando en plural, dice sabemos, así que no esta hablando por si mismo sino por el y por otros que piensan como él, también estaba
impresionado con los milagros de Jesús y creía que Dios estaba con él. Podemos imaginar que también conocía el testimonio de Juan el Bautista sobre Cristo, aquel que vimos en el capítulo 1. Todo esto junto pudo haber hecho que Nicodemo se preguntara si Jesús era el Mesías.
Ahora en el versículo tres podemos ver como Jesús le habla a Nicodemo antes de que el le hiciera alguna pregunta, si tradujéramos eso al puertorriqueño podríamos decir que mientras Nicodemo lo alababa y reconocía que Jesús tenia el respaldo de Dios le hubiera dicho…… para para para yo sé a que tu vienes y antes de que me digas nada te voy a decir una cosa: de cierto de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios.
En el capitulo 2 versículos 23 al 25 podemos ver que Jesús sabía lo que había en el corazón de los hombres, así que podemos suponer que él podía leer la pregunta que Nicodemo guardaba en su corazón. Quizás pudiera ser la misma pregunta que encontramos en Mateo 19:16. igual que el “joven rico” de mateo que le pregunta que tenía que hacer para tener vida eterna este fariseo también quería saber qué bien tenía que hacer para entrar en el reino de los cielos o para tener la vida eterna, que es otra forma de decir lo mismo, la diferencia quizás es que el joven rico llego a hacer la pregunta, Nicodemo no tuvo esa oportunidad.
¿Ustedes se imaginan la cara de Nicodemo? Yo no me la puedo imaginar, pero si me imagino la mía, o la del pastor cuando lo que le estas diciendo no le cuadra y te mira, así como con los ojos en blanco, ¿Qué me está diciendo este? ¿Una adivinanza? ¿Un trabalenguas? ¿Qué es esto?
Quizás a Nicodemo le pareció eso, una adivinanza, un acertijo, sea como fuere, nos plantea inmediatamente un problema, Cuando Jesús dijo a menos que uno naciere de nuevo, ¿cuál es el significado de esta última palabra? Puede significar “de arriba” (desde lo alto). De hecho, este es el sentido que tiene en otras partes del Evangelio de Juan, en el capítulo 3:31 se refiere al de arriba, en el 19:11 y en el 19:23 también, juan usa la misma palabra en griego aquí como en el versículo 3. Además, en Mateo. 27:51, Marcos. 15:38 tiene también ese sentido. Por lo tanto, podemos creer que Jesús se estaba refiriendo a un nacimiento “de arriba”, esto es del cielo. Obviamente no les voy a decir la palabra en griego, no se ingles imagínense griego.
Y Nicodemo responde, el versículo 4 nos muestra la respuesta de él. cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
demuestra que no había comprendido en absoluto el significado del koan (una manera graciosa de describir la frase del señor, sabemos que el señor no usa koans) del Señor ¿Cómo puede un hombre nacer cuando ya es viejo?” Esta contestación no significa necesariamente que Nicodemo fuera un hombre viejo, sabemos que Jesús había dicho estas palabras y que se pueden aplicar a cualquier persona. Nicodemo, como si quisiera mostrarle al señor lo absurdo de estas palabras, toma un caso hipotético ya que a quién se le ocurriría pensar que un hombre viejo realmente podría nacer otra vez! Así Nicodemo continua y dice No puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer, Solo el pensarlo le parece a este fariseo totalmente imposible.
De los versículos 5 al 8 vemos que el señor explica lo que es el nuevo nacimiento
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 el viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Podemos ver que el versículo 5 comienza igual que el 3, decir de cierto de cierto te digo es cuando se le quiere agregar seriedad o confiabilidad a lo que va a venir después, si habláramos aquí en puerto rico, una de las frases que me llamo la atención y que ya casi no se escucha era “right true” ya casi no se escucha por ahí, pero cuando llegue se usaba mucho, sobre todo en los chamaquitos de mi edad.
Así que vemos como ante la incredulidad o la falta de entendimiento de Nicodemo, el señor comienza el versículo 5 con mucha seriedad y luego le dice que si no se nace de agua y espíritu no podrá entrar al reino de Dios, aquí se pueden dar varias interpretaciones pero creo que la mas valida podría ser a la que se refiere de que Jesús estaba haciendo alusión al antiguo testamento ya que debía ser algo que Nicodemo pudiera entender, algunos creen que podría ser las palabras del profeta Ezequiel en Ezequiel 36 24-27
Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra (Ez. 36:24-27).
Y que se supone que Nicodemo conociera bien.
Jesús continúa explicando más, que la limpieza espiritual la hace Dios solamente, no es resultado de los esfuerzos humanos, versículo 6 “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. así como la naturaleza humana solo puede engendrar naturaleza humana, así también solo el Espíritu Santo puede efectuar la transformación espiritual.
Aunque las palabras de Jesús tenían su base en el Antiguo Testamento, iban en la dirección contraria de lo que se le había enseñado a Nicodemo. Él había creído toda su vida que la salvación venía por sus propios méritos externos y si nosotros si no tenemos cuidado podemos llegar a creer lo mismo, como seres humanos se nos hace muy difícil aceptar que el nuevo nacimiento es una obra pura y exclusivamente del Espíritu Santo y tendemos a tratar de hacer cosas para de cierta manera mantener el control de la situación, ustedes pueden encontrar un montón de religiones con instrucciones de lo que tienen que hacer para obtener la salvación, la iluminación o lo que sea, son el cristianismo nos dice que solo tenemos que creer y arrepentirnos, así que a Nicodemo le resultaba muy difícil pensar de otra manera. Consciente de su asombro, Jesús prosigue y le dice, versículo 7 no te maravilles de lo que te dije os es necesario nacer de nuevo, versículo 8 el viento sopla por donde quiere y oyes su sonido mas no sabes de donde viene ni a donde va, así es todo aquel que es nacido del espíritu
La idea de Jesús para Nicodemo podría ser algo así como no comprendes todo acerca del viento, pero ves los efectos. Así es precisamente con el nacimiento del Espíritu. Jesús quería que Nicodemo supiera que no tenía que entender todo sobre el nacimiento antes de que lo experimentara. Nosotros no entendemos porque el señor nos salva, si nos salva por misericordia esta bien, pero sabemos que no hay atributos en nosotros para merecer esa salvación y eso hace difícil entender el porque nos salva, yo podría mirar algunas caras aquí ahora y preguntarle al señor. señor en serio? Por qué a él, pero a mi no me corresponde entender el porque a él, solo lo veo y veo su vida transformándose a través de la obra del espíritu santo, veo las evidencias de una vida cambiada que son fiel testimonio de lo que ha ocurrido, ANEGDOTA DEL LECHERO, El viento sopla de donde quiere así también el E.S. Su acción es soberana, incomprensible y misteriosa. Esto debió de ser una lección muy fuerte para un hombre que se había formado en la creencia de que una persona podía y debía salvarse a sí misma mediante una obediencia perfecta a la ley de Moisés y a una multitud de preceptos fabricados por el hombre.
Imagínense a Nicodemo totalmente desconcertado, mas o menos como cuando el pastor le pregunto a Israel que era supralapsarianismo o peor y pregunta en el versículo 9. como puede hacerse esto?
Jesús le responde en el versículo 10 y le dice eres tú maestro de Israel y no sabes esto?
Parece que Nicodemo era medio lento para aprender, así como yo cuando a veces me coge el pastor y vuelve a preguntar, al parecer no había avanzado mucho desde la pregunta hecha en el versículo 4 y a pesar de la aclaración del señor en los versículos 5 al 8, él no podía terminar de aceptar lo que estaba escuchando, no podía desprenderse del sistema religioso legalista y darse cuenta de que la salvación era por obra y gracia del E.S.
Ahora bien, pareciera que la conversación que estaba ocurriendo entre dos personas y que comenzó en el capítulo 3 ahora Jesús la convierte en un monologo, luego de la pregunta en el versículo 9 ya no vuelve a hablar o al menos no se registra y el señor continuo: versículo 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. 12 si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Nicodemo confesó dos veces su ignorancia sobre la enseñanza del Señor, versículos 4 y 9, como ya se dijo, su problema real no era la falta de revelación divina. Era un hombre bien instruido en el Antiguo Testamento, vemos que el señor en el versículo 10 lo llama maestro de Israel y había dialogado con el Maestro que es la fuente de toda la verdad. Nicodemo no recibió la verdad que Jesús testificaba porque se negaba a creerla. Pablo escribió: “El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Co. 2:14)
A lo largo de todos los evangelios podemos ver que había muchos que aun viendo los milagros que Jesús realizaba en la tierra no creían en Él, ¿Cómo creerían si les hablaba de cosas espirituales como el nuevo nacimiento, su ascensión a los cielos o la resurrección? Probablemente el problema de Nicodemo es que quería entender las verdades espirituales con su mente humana en vez de creerlas con su corazón. San Agustín de Hipona dijo: “creo para entender y entiendo para creer”. Estas palabras tienen muchos sentido para los creyentes, cuando charlamos con gente incrédula a mí se me hace tan difícil comprender como no pueden creen en que Dios vino al mundo para morir por nosotros, el nuevo nacimiento es cuestión de fe como nos dicen las Sagradas Escrituras: “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”, (Gálatas 3:26).Es por fe que podemos llegar a creer en el nuevo nacimiento ya que cuando por medio de su palabra somos confrontados y nos arrepentimos, el Espíritu Santo viene a nuestra vida para operar el milagro del nuevo nacimiento, creando en nosotros una nueva naturaleza y convirtiéndonos en hijos de Dios.
Versículo 13, nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo: el hijo del hombre, que esta en el cielo
El único que posee el conocimiento verdadero de la realidad celestial es el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre. “En estos postreros días Dios nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” nos dice hebreos 1:2). Él declaró en Juan 6:38 lo siguiente: “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”
En juan 14:8 8 Felipe le dice: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos el Padre?
Jesús estaba como la 2da persona de la Trinidad, en una relación personal, de amor con el Padre. Sólo El conocía al Padre. Los que no hacen del Espíritu no pueden conocer a Jesús, al no conocer a Jesús no pueden conocer al Padre, a quien El vino a revelar
Y por último en los versículos 14 y 15 Jesús dice: y como Moisés levanto la serpiente en el desierto, así es necesario que el hijo del hombre sea levantado, para que todo en el que el cree no se pierda, más tenga vida eterna, aquí esta mencionando un evento que sucede en antiguo testamento:
Números 21 4 Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.5 y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.6 y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.7 Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.8 y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. 9 y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.
Israel va camino a la tierra prometida, los de Edom salen a su encuentro y no los dejan pasar de modo que el pueblo tiene que rodear Edom, esto los desalienta y rápido comienzan a murmurar, Dios les envía las serpientes, el pueblo se arrepiente, confiesa su pecado y Dios en su misericordia manda a construir la serpiente para que todo el que la mire no muera, así también el Hijo de Dios seria levantado en la cruz del Calvario para que todo aquel que crea en Él sea salvo de todos sus pecados.
Spurgeon, contaba acerca de su día que nació de nuevo, el creía que era un hijo de Dios por el hecho de provenir de una familia cristiana, había completado sus estudios en un instituto teológico y asistía a la iglesia con regularidad, sin embargo, como Nicodemo no se había dado cuenta que le era necesario nacer de nuevo. Un día durante una fuerte tormenta de nieve decidió pasar la tormenta en una pequeña iglesia metodista que le quedaba de camino, al entrar se dio cuenta que había unos pocos miembros reunidos y que el pastor de la congregación no había podido llegar por culpa de la fuerte tormenta. Así que Spurgeon decidió quedarse a mirar, a lo lejos y vio como entre ellos escogieron a un hombre para que les predicara. Se trataba de un humilde zapatero que difícilmente podía prepara un buen sermón y entregarlo como un gran orador, como quizás lo hubiera hecho el. Este humilde zapatero paso al pulpito y con gran dificulta medito en un texto de Isaías que dice: “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más”, (Isaías 45:22). Entre muchas palabras y sin un tema en mente el predicador repetía constantemente las palabras: ¡Mírenlo a Él!, ¡Mírenlo a Él! Estas constantes repeticiones penetraron en la mente de Spurgeon y tocaron su corazón y comprendió que tenía que ver a Cristo y su sacrificio para alcanzar la salvación de su alma, desde entonces su vida fue diferente.
Todos somos un poco como Nicodemo, todos necesitamos mirar la cruz constantemente, primero para entender que nacer de nuevo es solo por obra y gracia del espíritu santo, no hay nada bueno en mi para ser merecedor de la salvación y no puedo hacer nada más que creer y arrepentirme, segundo todos los días debo mirar hacia arriba y ver esa cruz para recordar lo que el señor ha hecho por mí, debo hacerlo todos los días porque que fácil se me olvida su sacrificio, que fácil se me olvida que fue a precio de sangre, el día que dejemos de mirar la cruz ciertamente comenzaremos a morir espiritualmente, el señor nos ayude.